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Los frigoríficos son instalaciones estratégicas en la industria alimentaria y logística, ya que garantizan la continuidad de la cadena de frío. Su construcción requiere un alto nivel de especialización, dado que cualquier falla puede comprometer la calidad de los productos y generar pérdidas económicas significativas.
El elemento más importante es el aislamiento térmico. Se utilizan paneles sándwich de poliuretano o poliisocianurato que aseguran mínima transferencia de calor. Estos deben instalarse con uniones herméticas y detalles constructivos que eviten puentes térmicos. Las puertas deben ser de cierre rápido, con burletes de alta calidad y sistemas automáticos que reduzcan el intercambio de aire.
Los pisos requieren soluciones especiales, como aislación térmica bajo la losa y acabados resistentes a bajas temperaturas y a la humedad. Asimismo, se deben prever sistemas de drenaje que eviten acumulación de agua y resbalones.
El sistema de refrigeración es el corazón del frigorífico. Debe diseñarse considerando la carga térmica, los tiempos de apertura de puertas y la rotación de inventario. La incorporación de sistemas de monitoreo en tiempo real permite mantener controlada la temperatura y anticipar fallas.
SBH ha ejecutado proyectos frigoríficos que integran arquitectura, ingeniería y construcción, entregando instalaciones confiables y eficientes. El resultado son recintos que cumplen normativas nacionales e internacionales en materia de higiene y seguridad alimentaria, con un desempeño energético optimizado.
